El apilador eléctrico es una carretilla elevadora eléctrica con ruedas compactas, sin contrapeso y gran capacidad para apilar en alturas elevadas de hasta 12 metros. Estas características son las principales diferencias entre un apilador eléctrico y una grúa horquilla.
El apilador eléctrico en un equipo ideal para operar en espacios reducidos y cerrados, como bodegas, almacenes hasta cámaras de frío. Esto se debe a su reducido tamaño y capacidad de moverse sin problemas por estos lugares.
Existen dos requisitos fundamentales para el correcto funcionamiento de un apilador eléctrico, en primer lugar debe operar sobre suelo liso y sin desniveles, debido a sus pequeñas y compactas ruedas comúnmente de Poliuretano. En segundo lugar, debe ser un ambiente cerrado no expuesto a la lluvia debido a sus componentes eléctricos.
¿Cómo funciona el apilador eléctrico?
El saber cómo utilizar este aparato es de suma importancia, ya que en ello recae la gran efectividad y rendimiento que aporta a los espacios de trabajo dónde se utiliza. Es clave indicar que el gran trabajo de esta máquina pasa por el mástil que permite la elevación de las horquillas a través del timón. Para su correcto uso, es necesario elevar la mercancía paletizada situada frente al apilador eléctrico y así anclarlas. Esto permite a la máquina elevar la mercancía unos 15 a 20 centímetros para desplazarla al lugar dónde debe ser colocada. Luego de esto, cuando estemos en paralelo a la ubicación deseada de almacenamiento, podemos elevar la carga hasta los 5.5 metros de alto, y así introducirla dónde deseemos.
Características importantes del apilador eléctrico

Hay múltiples características destacables de esta máquina, por lo que te dejaremos una lista de los principales puntos que convierten en esta máquina en un elemento de valor para tu empresa o compañía.
Maniobrabilidad
Al no ser muy grandes, poseen el tamaño ideal para poder realizar maniobras en espacios reducidos y confinados. De esta misma forma, pueden desenvolverse sin problemas en las tareas de carga y descarga de camiones u otros medios de transporte.
Versatilidad
El apilador eléctrico es una máquina muy versátil. Puede cumplir perfectamente las tareas en distintas áreas relacionadas con el almacenamiento, y al existir distintos tipos, podemos siempre encontrar el adecuado.
Ergonomía
Los modelos de carácter eléctrico favorecen al operario en todo momento y reducen el esfuerzo que este debe realizar para maniobrar el apilador eléctrico.
Seguridad
La seguridad es uno de los elementos más importantes cuando hablamos de los trabajos con maquinaria, por lo que es un apartado que no podía quedar atrás. Hay modelos que no permiten el accionar de esta sin una correcta colocación del material, además de otras medidas preventivas.
Respeto por el medioambiente
Al ser modelos eléctricos, no afectan al medioambiente con emisiones de humo u otros gases contaminantes y nocivos, siendo así, más respetuosos con nuestro planeta.
Es importante considerar que ninguna máquina es del todo completa, nunca tendremos una que se adapte a todas las aplicaciones, pero si podemos tener una que se adapte perfectamente a lo que necesitamos. Por esta razón, es importante que hacer una investigación exhaustiva y buscar asesoramiento profesional antes de adquirir cualquier tipo de maquinaria. De esta forma, nos aseguramos que la máquina nos sirve y nos conviene a corto y a largo plazo, y que la inversión que realicemos, será rentable.
Finalmente, si necesitas un apilador eléctrico u otro tipo de maquinaria, no dudes en contactarte con Fullen Chile para coordinar una visita técnica, y obtener una completa evaluación sobre qué equipo se adecúa a su operación.